Exposición «ANIMAL», esculturas de hierro y vidrio

ÁNIMA ANIMAL
«Donde hay naturaleza, hay enjundia» (Robert Walser)

Bienvenidos a ANIMAL, la nueva y flamante exposición de Ismael Cerezo, familiar y artísticamente conocido como Flyppy, el alias de juventud con el que firma sus obras desde que inició su travesía a principios de los noventa.
Y bienvenidos, una vez más —pero en esta ocasión a lo grande—, al extraordinario y proverbial universo de este artista murciano.
Extraordinario, porque es un universo que por su calidad y cantidad se sale de lo común, es digno de admiración y está pleno de sorpresas; proverbial porque, en los tiempos que corren, además de suponer una fiesta para los sentidos, toda su obra entraña una actitud vital y moral altamente positivista, portadora de enseñanzas y sabiduría ancestral —tan ancestral como su oficio y los materiales de los que se sirve para formar sus criaturas. En definitiva, nos encontramos ante un universo artístico y artesanal personalísimo, asombrosamente activo, fecundo, consolidado desde hace décadas y en permanente expansión.

(…)

La Cárcel Vieja abre sus puertas a Flyppy para verse convertida, por vez primera, en un gran animalario con diferentes salas que acogen a sus “bichos” más a sus anchas que nunca, entre los que podemos pasear o deambular libremente. Expuestos aquí, en un lugar con tantísima historia intramuros, adquieren un halo y añaden un sentido más liberador y redentor, si cabe, a la propia rehabilitación y reconversión a que ha sido sometido este edificio histórico. Quién lo hubiera dicho, o siquiera pensado, hace sólo unos años.

La palabra animal es un préstamo del latín animal, animalis, ‘ser vivo, ser animado’, y toma su raíz de anima, ‘aire, aliento’, ‘alma’, y ésta del griego άνεμος, ánemos, ‘viento’. No parece casual que Flyppy (del inglés fly, ‘volar’) signifique precisamente ‘volador’, ni que se haya convertido con los años en un aestro ‘soplador’ de vidrio.
¿Tienen vida los animales de Flyppy, tienen alma? Formulo la pregunta de otro modo: ¿nos transmiten su vida, nos insuflan su alma los animales de Flyppy? Rotundamente: sí.
El arte ha de tener gracia natural: la gracia de lo que nace naturalmente; con alma, con amor, con energía y voluntad de ser.
Sólo así logra ejercer en nosotros su efecto benéfico, terapéutico, transformador. Pero el arte comporta toda la fuerza, la gracia y el alma que el artista logra infundirle. A Flyppy sólo hay que verlo trabajar para saber que él mismo es una fuerza de la naturaleza; y sólo hay que mirar una de sus criaturas para preciar, con independencia de su volumen, una gracia, una potencia y una creatividad difícilmente superables.
Pero juzguen por ustedes mismos. Pasen y vean. Y déjense llevar.

Texto: Sebastián Mondéjar,
Murcia, 3 de abril de 2023.

Fotografía: Federico Morales Leante.

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